SUMIDEROS DE CARBONO

    

Como ya sabemos, el calentamiento global y la generación de gases de efecto invernadero son temas de gran importancia a nivel global, y ya estamos viendo consecuencias de estas problemáticas en numerosas partes del mundo. Numerosas discusiones de maneras de mitigar esta problemática se han hecho a lo largo del tiempo, y, hemos encontrado muchas maneras de reducir el impacto de nuestras prácticas. 

Sin embargo, existe un tipo de espacio extremadamente curioso que nos puede ayudar a reducir el impacto de nuestras prácticas insostenibles. Estos son los sumideros de carbono.

¿Qué es un sumidero de carbono?

Los sumideros de carbono son sitios que funcionan como depósito del carbono. Estos sitios absorben más carbono del que expulsan, y por ello, ayudan a reducir la cantidad de carbono que alcanza la atmósfera.

¿Dónde podemos encontrar sumideros de carbono?

Los sumideros de carbono naturales principales son los océanos y los bosques (lo cual tiene mucho sentido). Los océanos pueden absorber, aproximadamente, 50% del carbono que se emite a la atmósfera. Esto ocurre por la presencia de corales, plancton, algas, entre otros, que absorben el carbono en su proceso de fotosíntesis. Los bosques absorben anualmente alrededor de 1/3 de todo el dióxido de carbono liberado por la quema de combustibles fósiles, ya que, igual que los seres descritos anteriormente, son organismos vegetales que utilizan el CO₂ para hacer la fotosíntesis. 

En general, cualquier ecosistema que incluya una gran cantidad de materia orgánica que utilice el dióxido de carbono en sus procesos, y además, este bien conservado, muy posiblemente pueda desempeñar el papel de un sumidero. Los humedales también pueden funcionar como sumideros por este motivo, pues, aunque solo ocupan alrededor de 4 a 6% de la superficie terrestre, por su gran cantidad de vegetación, son capaces de almacenar grandes cantidades de oxígeno. 

¿Por qué son importantes estos sumideros?

La emisión de los gases de efecto invernadero (GEI) incrementan desproporcionalmente cada año. En 2017 se registraron unos valores de CO₂ en la atmósfera de 405,8 ppm. Los principales sumideros de carbono son capaces de retirar el 50% de estos gases. Es importante que nos esforcemos en preservarlos y potenciarlos, pues, si además de realizar actividades que liberen grandes cantidades de gases de efecto invernadero, destruimos los potenciales sumideros de carbono (ej. la deforestación de los bosques, y la acidificación de los océanos), esto no nos servirá de nada.

Sumideros artificiales

Es bueno tener en mente todas las posibilidades de mitigación del cambio climático. Las tecnologías artificiales para el almacenamiento del carbono todavía necesitan mucho desarrollo para afrontar las exigencias del cambio climático, mas poco a poco surgen estas nuevas ideas de proyectos que capturan el dióxido de carbono y lo retienen. Algunos ejemplos de estos son:

• Las tecnologías CCUS (Carbon Capture, Use and Storage), que captura el CO₂ a grandes escalas en fuentes fijas, para almacenarlo en el subsuelo de manera segura y permanente. Una vez se captura el dióxido, se presuriza e inyecta en una forma algo líquida, conocida como "CO₂ super-crítico". Entonces, a través de una tubería, se inyecta en las rocas de las formaciones profundas debajo de la superficie terrestre, en un proceso llamado "secuestro geológico".

• Con el despliegue masivo de árboles y plantas que atraparían CO₂.

• A través de ventiladores que absorban el CO₂ del aire.

A pesar de que cuidar y crear sumideros de CO₂, ya sean naturales o artificiales (preferiblemente naturales), sea una excelente idea, tampoco debemos sobreestimar su capacidad y subestimar nuestras emisiones. Un estudio publicado en la revista Nature demostró que las selvas amazónicas y centroafricanas, por ejemplo, alcanzaron su pico como sumideros de carbono en los años 90, capturando una tonelada de carbono por hectárea y 0,66 toneladas de carbono por hectárea al año. Ahora, la Amazona apenas retira entre 0,2 y 0,3 toneladas anuales, y los bosques africanos aún superan las 6. Si los sumideros alcanzan su saturación, serán incapaces de retirar más CO₂ del que emiten.

¿Cómo podemos cuidar los sumideros de carbono?

El protocolo de Kyoto es un protocolo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, y un acuerdo internacional que tiene como objetivo reducir las emisiones de seis gases de efecto invernadero.

En este, se establecieron varias actividades relacionadas con la mejora y conservación de los sumideros de carbono. Se dividen en dos artículos, que, en resumen, indican los siguientes temas: forestación, reforestación, deforestación; gestión de tierras agrícolas, gestión de bosques, gestión de pastos, restablecimiento de la vegetación.

Como podemos notar, la gestión de diferentes usos de tierra es muy importante para el mantenimiento de los sumideros de carbono. Gestionándolos correctamente puede aumentar la cantidad de carbono que secuestre un espacio natural. Descuidarlos, puede no solo reducir esa cantidad, sino hacerlos más propensos a saturarse.

TL;DR: Los sumideros de carbono son espacios que pueden absorber más carbono del que expulsan, ayudando a reducir la cantidad de carbono que alcanza la atmósfera. Los principales son el océano, los bosques y los humedales, porque su gran cantidad de organismos vegetales utiliza el CO₂ para producir energía, pero cualquier ecosistema con mucha vegetación puede servir como sumidero. Son importantes porque pueden almacenar importantes cantidades del carbono que liberamos, así que debemos evitar realizar actividades que lo destruyan. Además, pueden saturarse con demasiado dióxido. Debemos mantenerlos gestionando correctamente la tierra, evitando contaminarlos y planteando alternativas más sostenibles a nuestras actividades diarias. De esta manera, serán grandes aliados en nuestra lucha contra la mitigación del cambio climático.